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Es increíble como puede uno vivir toda su vida en un país y no enterarse de que existen talentos tan impresionantes como el de esta ilustradora. Increíble que tenga que dar uno con ella por alguna recomendación de una amiga cercana después de 27 años de haber estado en el mismo código de área.

Afortunadamente ese fue mi caso, mejor haberla encontrado 27 años después, que nunca, y tengo que decir que una vez que la encontré quedé fascinada con sus mundos en blanco y negro, con sus personajes y sus pequeños acentos de color rojo furioso y colores piel.

Las primeras imágenes que vi de ella fueron de la serie «The end» y me quedé muuuucho tiempo mirándolas, como digiriendo esa interpretación del sexo como una explosión de naturaleza, del instinto, de lo animal, y también de lo bonito, de lo sutil y lo delicado que se expresaba por medio del acrílico en blanco y negro.

Después en la serie «Vidente» me encontré con las caras de personajes infantiles que me miran a los ojos y que parecen sacados de una alguna fábula o un fragmento de la mitología griega con sus ninfas y sus seres del bosque.

En la serie «Ojos que no ven» me sentí un poco sobrecogida por unos personajes pequeños que se ven casi devorados por un mundo en movimiento que se les viene encima con una explosión de texturas seriamente intimidante, y terriblemente hermosa.

Para terminar quedé hipnotizada con los «Vampiros» de Maria Isabel que caminan por lugares solitarios con sus ropas góticas y sus pelos negros, tan chiquitos en esa inmensidad del espacio que los rodea, que uno no puede evitar sentir la melancolía y la oscuridad de sus corazones que se expresa en su manera de vestir y comportarse.

Asi que aquí les dejo un poco del mundo texturado y detallista de Maria Isabel, espero que se tomen el tiempo de mirarlo y apreciarlo y que lo disfruten tanto como yo.

Maria Isabel se puede contactar por su Flickr

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It’s amazing that you can live your entire life in a country and never discover such impresive talents as Maria Isabel’s. It’s amazing, also, that you have to find her one day by some recommendation from a close friend after 27 years of living in the same area code.

Luckily that was my case, better to have found her 27 seven years later, than never, and I have to say that once I found her I was completely fascinated by her black and white worlds, her characters and her little color accents in furious reds and skin tones.

The first images I ever saw from her were from «The end» series, and I stared at them for a loooooong time, kind of digesting that lovely interpretation of sex as an explosion of nature, of our instincts, of the animals in us, but also, of the beautiful, the subtle and the delicate displayed in black and white acrylic paint.

After that came the «Vidente» ( «Seer») series in which I found faces of childish characters who look into my eyes and seem to come out of a fable or a fragment of greek mythology with it’s nymphs and it’s forest beings.

In the «Ojos que no ven» (The colombian version of «Out of sight, out of mind») series I was a bit overwhelmed by some little characters that seem be almost devoured by a world in movement that comes upon them with an explosion of textures seriously intimidating, and terribly beautiful.

Finally I was hipnotized by Maria Isabel’s «Vampires» who walk through lonely landscapes with their gothic outfits and their black long hairs, so tiny in that immensity that sorrounds them, that you can’t help but feeling the sadness and darkness in their hearts as it is expressed by their dress code and behavior.

So, here I leave you with little bits of the textured and detailed worlds of Maria Isabel, I hope you take your time to look at them, appreciate them, and enjoy them as much as I did.

You can contact Maria Isabel through her Flickr

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Muchísimas gracias a Maria Isabel por su colaboración :D