DÍA 1: BLUE LAGOON (Bláa lónið) – THINGVELLIR (Þingvellir)
Después de dormir en el hostal de Camper Iceland nos levantamos felices para empezar nuestro viaje.
La entrega del carro casa se demora más o menos una hora y media porque además del papeleo normal hay que aprender a manejar todo lo que tiene y oír las recomendaciones para vaciar los tanques, prender la calefacción, etc…
La parada siguiente fue a un mercado a comprar comida para tener en el carro, y esta es una de las mejores partes de viajar en carro casa: café recién hecho cuando uno quiera, comida deliciosa para mecatiar en la tarde, bebidas frías, etc..
Para el primer día, G y yo habíamos programado ir a The Blue Lagoon (Bláa lónið), un spa que queda a unos 20 minutos de Keflavik y que es una laguna termal hecha por el hombre con aguas residuales de la estación geotérmica de Svartsengi. Es un lugar increíble con una estructura industrial alrededor de la laguna y la central geotérmica al lado. El agua está a 39 grados Celsius de temperatura y es rica en minerales y famosa por su sílica que es buenísima para la piel.
Pero antes decidimos dar una vuelta por la península Reykjanes, en el camino vimos los primeros de muchos caballos islandeses….son chiquitos y muy peludos y están siempre al borde de la carretera, vale la pena bajarse a tomarles fotos y a interactuar con ellos!
Nos recargamos de hermosura equina y seguimos para la laguna.
Recomendación! Visitar The Blue Lagoon en el primer día porque es el plan perfecto para descansar y recuperarse de un vuelo largo.
Las entradas para el spa se deben comprar con anticipación la página web, hay varias opciones, nosotros compramos la que se llama Comfort que incluye toalla, un trago en el bar y muestra de la famosa mascarilla de sílica del spa. Pero la verdad, teniendo toalla propia no vale la pena comprar esa sino que se puede comprar la standard sin ningún problema.
En el spa hay vestieres y lockers para guardar todo y hay que bañarse antes de entrar a la laguna. Es un lugar muy turístico pero tan único que vale la pena visitarlo.
Antes de meternos al agua teníamos una reservación en Lava, el restaurante del spa que sirve una comida deliciosa pero también muy costosa…. Es una experiencia rica comer allá pero después comimos mejor por menos plata así que es un recomendado pero no obligatorio.
Después de un delicioso almuerzo nos metimos a la laguna, es un plan delicioso y el contraste de la temperatura externa helada y la del agua casi hirviendo es espectacular.
Recomendación! Pedirle a la chica del spa que está dentro del agua que les regale un poco de la mascarilla, la piel queda increíble.
Estuvimos dos horas disfrutando de las delicias termales y salimos como recién nacidos a continuar con nuestro viaje.
Doble recomendación! chicas cuando se laven el pelo después de estar en el agua termal no se quiten el acondicionador porque los minerales del agua hacen que el pelo quede como una estopa. Y la otra recomendación es que caminen hacia el parqueadero por el borde de la laguna externa, se ven unos pequeños ríos azules y acumulaciones de minerales y aguas verdes al lado de montañas de lava endurecida que es absolutamente hermosa.
Esa noche, que en realidad no es noche porque como dije antes, nunca hay oscuridad, dormimos en un camping en Leirar cerca a Thingvellir (Þingvellir). No tenía electricidad para el carro casa pero las duchas eran buenísimas y todo estaba muy limpio.
DÍA 2: THINGVELLIR, GULFOSS, GEYSIR y KERID (THE GOLDEN CIRCLE)
Al día siguiente desayunamos muy cómodos en nuestro carro casa y emprendimos el camino hacia Thingvellir (Þingvellir) que es un lugar muy especial porque además de ser durante años la sede del parlamento de Islandia (si, en un parque natural en medio de la nada se creó el primer parlamento en el año 930 DC) también es un valle en el que se unen dos placas tectónicas gigantes que crean unas formaciones rocosas muy particulares. También hay ríos con cascadas (como en todo Islandia) y un enorme lago.
Es un lugar muy especial para visitar y es una caminada corta así que cualquiera puede hacerlo. A nosotros nos tocó un día lluvioso y con mucha neblina pero el paisaje seguía siendo espectacular.
Existe la posibilidad de hacer snorkelling entre las dos placas tectónicas, nosotros no lo hicimos pero me hubiera encantado!!! me va a tocar volver! jejejeje.
De ahí seguimos para Gulfoss una de las muchas cascadas de la isla pero sin duda una de las más imponentes! es enorme!!!
Hay un monumento a Sigríður Tómasdóttir una mujer islandesa que era la hija de los dueños de la cascada a principios del siglo XX cuando se consideró venderle la cascada a terceros para ser explotada como hidroeléctrica, ella con su activismo y oposición (que llegó hasta el punto de decir que si vendían la cascada se tiraba desde el punto más alto) logró que no fuera privatizada y pasara a manos del gobierno para ser declarada parque natural.
Otra anécdota bonita es que al papá de esta señorita cuando llegaron a ofrecerle plata por la tierra en la que está la cascada contestó. «¿Cómo voy a vender a mi amiga?»
Después de Gulfoss nos fuimos a visitar Geysir un valle geotérmico activo en donde está el primer geyser descrito en la historia del mundo (y el que le daría los nombres a los otros que fueron encontrados después), Geysir es el más grande de muchos geysers que se encuentran en la zona pero está inactivo hace muchos años, en cambio Strokkur, su vecino más pequeño, tiene erupciones más o menos cada 10 minutos.
Es un lugar bonito aunque la cantidad de turistas puede ser abrumadora, en general todo lo del Golden Circle por estar tan cerca de Reikiavik tiende a ser muy muy turísitico (muchos buses con muuuucha gente) pero eso no quiere decir que no valga la pena visitarlo porque no sólo los lugares sino también el camino que conduce a ellos, están llenos de fenómenos y formaciones naturales únicas.
Finalmente, de paso para Hella en donde pasamos la noche, paramos en el cráter Kerið, la antigua boca de un volcán de piedras rojas que ahora tiene una laguna verdeazul en el medio. Es uno de esos lugares islandeses que estoy segura de que no se parecen a nada más en el mundo, la caminada alrededor del cráter es corta y los contrastes de los colores son increíbles.
Esa noche fuimos a dormir a Hella en el Camping Arhus que la verdad, a pesar de ser un camping normal y tener muy buenas críticas en Internet, nos pareció muy regular sobre todo en la parte de los baños: sólo estaba funcionando el baño de los hombres que tenía dos inodoros y dos duchas, y una de las duchas no tenía puerta! y estaba sucio porque era demasiada gente usando tan pocos baños!!!
El restaurante si era bueno y comimos ahí.