Jardín: Para los amantes del color y de la vida de pueblo

Como dice el refrán: «para los gustos se hicieron los colores» y Jardín, un pueblito en medio de las montañas de Antioquia, a unas 3 horas de Medellín en carro, es el pueblo para muchos gustos y con todos los colores.
Tengo que confesar que a pesar de que soy «paisa de pura cepa» (como nos dicen a los que somos de Antioquia en Colombia) nunca había visitado Jardín.
Si visité muchos lugares del maravilloso Suroeste antioqueño que se caracteriza por sus cadenas de montañas interminables, con picos imposibles, la potencia del río Cauca siempre en el fondo en un valle que más bien parece una garganta, y su clima de temperatura perfecta de día con calorcito delicioso y perfecta de noche para poder dormir fresco pero no con frío. Pero nunca había llegado hasta Jardín, ¿Por qué? no sabría decirlo, pero lo que si se decir es que hace un par de semanas que fui a celebrar mi aniversario, me hice a mí misma esta pregunta miles de veces, ¿Por qué no había venido antes? 

El Hotel Plantación

Empiezo entonces por lo que más más nos gustó de todo: nuestro hotel. Hicimos una reserva en el Hotel Plantación que es un lugar muy especial por muchas razones. La primera de todas es que es un hotel totalmente sostenible, es decir, el impacto ecológico de su operación es muy bajo: toda el agua que se usa para los inodoros es recogida de la lluvia, el agua de la ducha se calienta con calentador solar, las paredes son de tierra que ayuda a conservar la temperatura de las habitaciones de modo que no hay que usar ventiladores o calentadores, en todas las habitaciones hay 3 basureras para separar los desechos, en todas las habitaciones hay botellas reutilizables y bolsas de tela (hechas con la tela que sobró de las cortinas) para las compras, que el hotel le presta a sus huéspedes durante su estadía y las toallas no se cambian todos los días y son de algodón delgado que hace que se puedan lavar más unidades por carga optimizando el agua que se usa para lavarlas.

La segunda razón que hace que el hotel sea especial es ¡HERMOSO! provoca habitar sus espacios, la terraza, la huerta y las habitaciones son muy cómodas.
Como contaba en mis historias de Instagram es la capital del «lossi», que ¿qué es «lossi»? es un término inventado que se refiere a los lugares y cosas hechas con  buen gusto, buen diseño, atención a los detalles y amorcito por lo bueno sin ser necesariamente lujoso o extravagante (véase el hotel Casa de las 2 palmas en el que nos hospedamos en Salento).
Pues el hotel Plantación tiene el paquete completo y a mi forma de verlo 5 estrellas en sostenibilidad y «lossi» porque además de todo tiene un spa en el que le hacen a uno unos masajes thai delicioso o reflexología y para cerrar con broche de oro el desayuno incluido en la tarifa de alojamiento es en el restaurante del hotel que es vegano y muy rico y tiene un nombre que me encanta «Consulado Vegetal».Vale la pena hacer mención especial de Goa y León Darío, los perros de Vero y Dani, la pareja detrás de este lugar maravilloso. Nos enamoramos de ellos (de Vero, de Dani y de los perrinchis) porque son totalmente consistentes en su estilo de vida con lo que venden en su negocio y porque son como diríamos los colombianos: ¡unos bacanes! Ah, se me olvidaba decir que al hotel se puede ir con perritos así que los que tienen mascota son más que bienvenidos.

Jardín

Ya acomodados en nuestro hotel nos fuimos a explorar el pueblo, es chiquito, el hotel queda más o menos a 8 cuadras del parque principal y se llega sin problema a pie, o si tienen pereza o está lloviendo pueden llamar un «motoratón» (como le dicen en Jardín a los mototaxis que son como un tuk tuk).

El pueblo es una delicia porque es muy tranquilo en semana (el fin de semana hay más fiesta y la plaza es bulliciosa), las calles son llenas de casitas de colores, perritos haciendo la siesta, uno que otro gatico amistoso y personajes de pueblo encantadores.
El parque es lleno de mesas y sillas de colores con muchos cafés, panaderías, bares y cantinas para visitar, pero nuestro plan favorito fue sentarnos a tomar algo y simplemente ver pasar la gente, las palomas, las señoras que venden tamales, los señores jugando cartas y los niños montando en bici.

Dos recomendados imperdibles: la señora que vende papas criollas con limón y sal en el centro del parque: las papas criollas siempre son ricas, pero las de esta señora están fritas a la perfección y tienen el tamaño perfecto para ser crocantes y almidonosas a la vez… ÑA-MI.
El segundo recomendado es para los sábados en la tarde, si están en el parque caminen con la iglesia a su derecha y giren por la primera esquina a mano derecha y se van a encontrar con Diana vendiendo empanadas de papa de un nivel de perfección alucinante. (Si, me gusta la comida y sobre todo si es frita).


A la iglesia vale la pena entrar, los pisos son de mosaico espectaculares y es tan silenciosa y con unos colores tan lindos que a pesar de que no soy muy de iglesias me quedé un ratico disfrutando de la paz que esta transmite.

Para comer algo rico de panadería, tomarse un café o desayunar recomiendo visitar Macanas una casa muy bonita al lado de la iglesia en donde nos tocó también ver una exposición de fotógrafos empíricos locales muy bonita.


Hay otros dos lugares recomendados para los que disfrutan del café, en ambos se consigue café local delicioso en grano o molido, torticas y pasteles y obviamente todas las preparaciones de la estrella del lugar: el café. Y estos son Ave Café y Café El Artesano.Otros lugares ricos para comer:

  • Mención especial de nuevo para Consulado Vegetal porque no solo el desayuno es delicioso, también hay almuerzo y vale mucho la pena.

  • Café Europa: unas pizzas de campeonato. Sólo abren por la noche y muchas veces si uno llega después de las 7:30 pm toca hacer fila pero vale la pena solo por probar esa pasta delgadita y crujiente.

  • Revolución bananera:   Una opción vegetariana con una vista muy linda y con propuestas inusuales pero deliciosas como bowl de garbanzos con mantequilla de maní, brócoli asado, tomate y aguacate. Imperdible la «Chimpbanana» una barrita energética de banano deshidratado, mantequilla de maní y chocolate, perfecta para caminadas largas.

Dos mini caminadas

Si vienen siguiendo este blog hace un tiempo saben que soy muy de caminar y hacer senderismo, desafortunadamente en esta visita a Jardín no pudimos hacer caminadas largas porque me estaba recuperando de un bronquitis y no podía caminar mucho rato sin ahogarme; pero eso no nos impidió explorar un poco, hay dos paseos muy lindos que no son agotadores para nada y valen mucho la pena.El primero es visitar la Reserva natural Jardín de Rocas que por su nombre no suena muy emocionante porque bueno ir a ver rocas…. Pero la verdad es que hay pocas rocas, es un lugar en un cañón de fácil acceso desde el pueblo en el que los gallitos de roca (el ave nacional de Perú) se encuentran temprano en la mañana (5:30 am) o en la tarde (entre 4 y 6 pm) para aparearse. Son unos pájaros hermosos, con un color rojo casi fluorescente que cantan llamando a la hembra. Es muy lindo verlos y sobre todo tan cerca y tantos a la vez, obligatorio para los amantes de la naturaleza.IMG_2745Y el otro plan es hacer la caminada de el sendero de la lechuza es un caminito que sale a una cuadra del Hotel Plantación pasando por unas casas campesinas hermosas y va por entre cultivos de café y plátano hasta un puente sobre una cascada para terminar en la garrucha por la que se pasa sobre el cañón lleno de más cultivos de plátano y se llega a una cuadra abajo del hotel. El recorrido total dura como 1 hora y es muy lindo, con todo tipo de plantas y paisajes.

Una caminada larga

Hicimos otro plan muy bueno que fue la caminada a la cueva del esplendor es una cueva con una cascada subterránea que queda en un previo privado entonces hay varias formas de llegar:
Se puede alquilar el tour completo que cuesta $55.000 pesos, incluye recogida en Jardín y transporte en Willys y refrigerio.
Nosotros lo hicimos tomando un mototaxi hasta el alto de las flores y de ahí caminamos 7 kms en subida por una carretera despavimentada, la vista es muy bonita y a pesar de que es una escalada muy empinada, vale la pena hacerla. Al final llegamos a una casa en donde se pagan 20.000 pesos por personas para bajar a la cueva con un guía bordeando la quebrada La Linda.

La cueva es preciosa, con la cascada en la mitad, rodeada de rocas con pequeñas cascadas, musgo y nidos de oropéndola (gulungo) que cuelgan desordenados.Con esto termino los recomendados de Jardín, quedamos con muchas ganas de volver para poder hacer las otras caminadas que hay a cascadas y reservas de aves. Lo bueno es que ya tenemos un lugar delicioso a donde llegar y amigos para visitar.
Como siempre, buen viaje y si tienen recomendados que creen que pueden completar esta publicación bienvenidos en los comentarios. 

4 comentarios sobre “Jardín: Para los amantes del color y de la vida de pueblo

  1. Anónimo

    No sé muy bien cómo, encontré una publicación tuya de Jardín en Instagram, y aquí estamos, en el hotel Plantación y disfrutando de este maravilloso pueblito.
    Gracias!

  2. Joaquina

    No recuerdo cómo encontré una foto tuya en Instagram de Jardín y aquí estamos en el hotel Plantación disfrutando de este maravilloso pueblito.
    Gracias de corazón!

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s